El cultivo del maíz y sus consecuencias

El cultivo del maíz comenzó hace unos 7.000 años, en regiones de América central y México. Actualmente, es un cultivo muy popular alrededor del mundo, sobre todo en los Estados Unidos de América, donde se cultiva principalmente para alimentar el ganado (70%), para producir biocombustible de etanol y para consumo humano. Por la gran demanda de este cereal y un incorrecto manejo del suelo, actualmente el maíz es un tipo de cultivo que contamina el aire.

En España, la estimación del área cultivada con maíz para el año 2018 fue de 332.707 hectáreas. Este tipo de cultivo exige un alto abonado y riego en momentos concretos de su producción, con todas sus consecuencias.

Hoy en ElTurdus hablaremos sobre el maíz que contamina el aire, sus consecuencias y de cómo un manejo incorrecto de este cultivo puede acarrear graves consecuencias para todos.

Mazorcas de maíz

El cultivo de maíz en España

El maíz es uno de los cultivos más presente en España, junto al olivo, trigo, cebada, remolacha azucarera o patata. Es un cultivo principalmente de regadío, necesita bastante agua, entorno a 5.200 - 6.300 m3 por hectárea, y muchísimo abonado.

La siembra del maíz se lleva a cabo en la primera quincena de abril y, la cosecha se produce entre agosto y noviembre, dependiendo si se quiere obtener forraje, grano seco o grano húmedo.

España, además, es uno de los productores de maíz Bt, suponiendo al menos un 33% de la cosecha anual. Las variadades sembradas de maiz Bt en España son variedades insecticidas (Bt 176 y Mon 810). Este maíz produce una toxina que normalmente fabrica una bacteria presente en el suelo, Bacillus thuringiensis.

Mazorca de maíz afectada por el gusano minador

Cómo el cultivo del maíz contamina el aire

En primer lugar, la calidad del aire es medida según su concentración de PM 2.5. Las PM 2.5 son partículas de menos de 2,5 micrómetros de tamaño, que permanecen mucho tiempo en el aire y son capaces de entrar por las vías respiratorias hasta llegar incluso al torrente sanguíneo, provocando la muerte prematura en animales (incluyendo al ser humano) por afecciones cardiacas y pulmonares.

El uso de productos nitrogenados como abono en el cultivo de maíz provoca un aumento de la concentración de amoniaco, que es un precursor de las PM 2.5.

Los daños provocados a la salud humana en Estados Unidos tienen un coste del 62% del precio de la tonelada de maíz en el mercado. Además, la liberación de gases invernaderos que aceleran el cambio climático provocan un gasto de entre 1,5 y 7,5 mil millones de dolares.

Contaminación del suelo y aguas subterráneas

Las necesidades mundiales de maíz han provocado que su cultivo sea un hecho permanente año tras año, con la consecuente pérdida en la calidad del suelo que debe ser constantemente abonado en grandes cantidades para obtener un máximo rendimiento del maíz.

Cuando los cultivos de maíz son abonados, parte de los compuestos son absorbidos por las plantas, aproximadamente un 35%. Pero otra parte importante, en torno al 5 o 20%, se pierde por lixiviación. Esto provoca la contaminación de los acuíferos o aguas subterráneas que, posteriormente, acabarán en ríos o lagos, provocando, como mínimo, la eutrofización de las aguas.

Es primordial buscar otra alternativa al tipo de fertilizante usado hoy en día, encontrar una mejora en la eficiencia del uso del nitrógeno y sustituir este tipo de cultivo por otros que requieran menos abono.

Suelo de un cultivo de maíz

Referencias

Bibliografía

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